Un clásico irresistible para los amantes del queso
La tarta de queso al horno es un postre que nunca falla. Es cremosa, suave, y con una base crujiente de galletas que la hace perfecta para cualquier ocasión. Además, puedes acompañarla con frutas frescas o una salsa de frutos rojos para darle un toque aún más especial. ¡Vamos a prepararla!
Ingredientes (para una tarta de 8 porciones):
- 200 g de galletas tipo Digestive (o las que prefieras) 🍪
- 100 g de mantequilla derretida 🧈
- 500 g de queso crema (a temperatura ambiente) 🧀
- 200 g de azúcar
- 200 ml de nata para montar (crema para batir) 🥛
- 3 huevos grandes 🥚
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Ralladura de 1 limón (opcional) 🍋
- Frutas frescas o mermelada de frutos rojos para decorar (opcional)
Paso 1: Precalienta el Horno
Comienza precalentando el horno a 180°C. Prepara un molde desmontable de 22 cm cubriéndolo con papel para hornear en la base.
Paso 2: Prepara la Base de Galleta
Tritura las galletas hasta que se conviertan en migajas finas (puedes hacerlo con un procesador de alimentos o manualmente metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo). Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta obtener una masa arenosa. Coloca esta mezcla en el fondo del molde y presiona bien con una cuchara para que quede compacta. Lleva el molde al congelador mientras preparas el relleno.
Paso 3: Prepara el Relleno
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y sin grumos. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Luego, incorpora la nata para montar, el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si decides usarla) y mezcla hasta obtener una crema homogénea.
Paso 4: Vierte la Mezcla
Saca el molde con la base de galletas del congelador y vierte la mezcla de queso crema sobre la base. Asegúrate de que la mezcla quede bien nivelada.
Paso 5: Hornea la Tarta
Lleva la tarta al horno precalentado y hornea durante unos 50-60 minutos. Sabes que está lista cuando los bordes estén ligeramente dorados y el centro aún se vea un poco tembloroso. Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta para que se enfríe lentamente durante una hora.
Paso 6: Deja Enfriar
Una vez que la tarta se haya enfriado completamente, cúbrela con papel film y llévala al frigorífico durante al menos 4 horas, aunque es mejor dejarla toda la noche para que adquiera la textura perfecta.
Paso 7: Decora y Sirve
Antes de servir, puedes decorar la tarta de queso con frutas frescas como fresas, frambuesas o arándanos, o también con una capa de mermelada de frutos rojos. Corta porciones generosas y ¡disfruta de este postre irresistible!
Variaciones:
- Tarta de Queso con Chocolate: Añade 150 g de chocolate fundido a la mezcla de queso para una versión más golosa.
- Tarta de Queso Sin Horno: Si prefieres no usar el horno, puedes hacer una tarta de queso fría sustituyendo los huevos por gelatina o cuajada.
- Sabor cítrico: Puedes añadir más ralladura de limón o naranja a la mezcla para darle un toque fresco.
Beneficios Nutricionales:
Aunque la tarta de queso es un postre indulgente, también aporta proteínas gracias al queso crema. Puedes optar por versiones más ligeras si usas queso bajo en grasa o reducir el azúcar para hacerlo más saludable.
Consejos para una Tarta Perfecta:
- Para evitar que la tarta se agriete al hornearse, asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar a mezclar.
- Si prefieres una tarta más alta y esponjosa, usa un molde más pequeño y hornea durante unos 10 minutos adicionales.
Este postre es un favorito en cualquier ocasión, ya sea para una cena con amigos o una celebración especial. ¡Además, puedes personalizarlo como más te guste!
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