Los chilaquiles son un desayuno clásico mexicano que combina el crujiente de las tortillas de maíz con una salsa roja casera, acompañada de pollo desmenuzado, crema, queso fresco y cebolla. Este platillo es reconfortante, fácil de hacer y perfecto para comenzar el día con energía. Además, es ideal para aprovechar tortillas que te hayan sobrado del día anterior.
Ingredientes:
- Tortillas de maíz: 12 tortillas (cortadas en triángulos)
- Aceite vegetal: suficiente para freír
- Pollo desmenuzado: 1 taza (puede ser pechuga cocida o pollo que te haya sobrado)
- Salsa roja:
- 4 jitomates grandes 🍅
- 1 diente de ajo 🧄
- 1/4 de cebolla blanca 🧅
- 2 chiles guajillo (sin semillas)
- 1 chile ancho (sin semillas)
- Sal al gusto 🧂
- 1 taza de caldo de pollo
- Crema ácida: 1/2 taza
- Queso fresco: 1/2 taza (desmenuzado)
- Cebolla: 1/4 de cebolla cortada en rodajas finas
- Cilantro fresco: para decorar 🌿
- Aguacate: 1 (opcional) 🥑
- Frijoles refritos: para acompañar (opcional)
Preparación:
Paso 1: Preparar las tortillas
- Cortar las tortillas: Toma las tortillas de maíz (si están un poco secas, mejor) y córtalas en triángulos. Puedes hacer cuartos o más pequeños, según tu preferencia.
- Freír las tortillas: En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, fríe los triángulos de tortilla hasta que estén dorados y crujientes. Asegúrate de no poner demasiadas tortillas al mismo tiempo para que se frían uniformemente. Coloca las tortillas en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite y reserva.
Paso 2: Preparar la salsa roja
- Tostar los chiles: En una sartén sin aceite, tuesta los chiles guajillo y ancho por unos segundos, teniendo cuidado de que no se quemen. Esto realzará su sabor.
- Cocinar los jitomates: En una cacerola mediana, cocina los jitomates junto con el ajo y la cebolla en agua hirviendo durante unos 10 minutos, hasta que los jitomates estén suaves.
- Licuar los ingredientes: En una licuadora, agrega los jitomates cocidos, el ajo, la cebolla, los chiles tostados y una taza de caldo de pollo. Licúa hasta obtener una salsa homogénea. Si prefieres una salsa más suave, puedes colarla para eliminar los restos de chile.
- Cocinar la salsa: En una sartén, calienta una cucharada de aceite y vierte la salsa licuada. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que espese un poco. Añade sal al gusto.
Paso 3: Armar los chilaquiles
- Incorporar las tortillas a la salsa: Una vez que la salsa esté lista, añade las tortillas fritas a la sartén con la salsa y mezcla suavemente hasta que las tortillas estén bien cubiertas. Asegúrate de que las tortillas no se queden demasiado tiempo en la salsa para que no pierdan su textura crujiente.
- Agregar el pollo: Añade el pollo desmenuzado sobre los chilaquiles y cocina por un par de minutos para que todo se integre.
Paso 4: Servir
- Montar el plato: Sirve los chilaquiles en un plato grande y decora con crema ácida, queso fresco desmenuzado, rodajas de cebolla y unas ramitas de cilantro fresco. Si lo prefieres, añade unas rodajas de aguacate al lado para darle un toque cremoso adicional.
- Acompañar: Puedes acompañar tus chilaquiles con frijoles refritos o un huevo estrellado encima para hacerlos aún más sustanciosos.
Conclusión:
Los chilaquiles rojos con pollo son una excelente opción para un desayuno lleno de sabor y tradición mexicana. Este platillo combina lo mejor de los ingredientes sencillos con una salsa casera que, sin duda, te hará querer repetir. Con su textura crujiente y sus ingredientes frescos, los chilaquiles son una verdadera delicia que puedes personalizar según tus gustos. ¡No dudes en prepararlos para sorprender a tu familia o para disfrutar de un desayuno delicioso y completo! 🌶️🍽️
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